Eva, la primera dama*Después de que Perón se convirtiera en presidente de la nación, Eva se puso a trabajar en una oficina en el Palacio del Correo y luego en la Secretaria de Trabajo y Previsión, encontrando allí, su verdadera vocación. Eva se convirtió en un puente magnífico entre el pueblo y el gobierno, entre el pueblo y Perón y habiendo conocido ella en propia carne, las dificultades de subsistir propias de las personas sin dinero, enseguida se interesó por conseguir ayudas para los más necesitados, para los que ella llamaba "sus descamisados" o sus "grasitas" que representaban a la parte más pobre de la población. Tan temprano como finales de 1946 empieza a interesarse por el tema de los derechos de la mujer, comenzando en 1947 un trabajo más intenso en su intento de ayudar a la mujer Argentina